viernes, 18 de diciembre de 2015

Elecciones Generales ’15. ¿Seguirá siendo injusto el Sistema electoral español?


Estamos a las puertas de las elecciones más abiertas de la Democracia en España, ya que, según los últimos sondeos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS, en adelante), la irrupción de nuevos partidos como Ciudadanos o Podemos traerá una pluralidad política a las Cortes Generales y romperá con el bipartidismo tradicional entre PP y PSOE. Se prevé que ninguno de los partidos políticos obtenga una mayoría suficiente para poder formar gobierno en solitario. No obstante, cabe cuestionarse si, a pesar de estas previsiones, nuestro sistema electoral seguirá beneficiando o no a los partidos mayoritarios o nacionalistas.

     Nuestro sistema electoral, conocido como sistema D’hont, fue creado a finales del siglo XIX por el jurista belga Víctor D’hont. Este sistema se encarga de calcular la elección de los 350 diputados en las 52 circunscripciones que tiene nuestro país. Actualmente, se encuentra regulado en la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de Junio, del Régimen Electoral General (LOREG, en adelante). 

     A menudo, suele tacharse a nuestro sistema electoral de ser un sistema injusto, pues este sistema excluye, en cada circunscripción, a las candidaturas que no llegan al 3% de los votos válidos emitidos. Además, el sistema D’hont beneficia a la candidatura o a las candidaturas más votadas y castiga a aquellas que reciben menor respaldo.

   Para estas elecciones se vaticina un gran cambio. Si bien en las circunscripciones más pequeñas, en las que el número de diputados a elegir es menor, seguirá existiendo una gran desigualdad entre los partidos más votados y los menos votados; la situación será distinta en las grandes circunscripciones. En aquellas circunscripciones en las que se elige un mayor número de diputados (Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla) el voto será mucho más disperso, ocasionando un reparto más proporcional, sin que ello evite totalmente las injusticias derivadas de nuestro sistema, ya que, el cálculo matemático en el que consiste, favorece, en gran medida, a la candidatura más votada en cada circunscripción.




                                         
                    Los principales candidatos de los partidos políticos.

                   
     También podremos observar como los partidos nacionalistas catalanes y vascos, que siempre han obtenido buenos resultados gracias a este sistema electoral, ya que solo se presentan sus candidaturas pocas circunscripciones (por lo que el voto es más concentrado y consiguen mayor representación), sufrirán una importante reducción de sus votantes como consecuencia de la aparición de nuevos partidos en el panorama político

     Este sistema electoral se emplea en muchos países, tanto de Europa (Francia, Bélgica, Polonia), como de América Latina (Ecuador, Argentina, Chile) y se asemeja a otros empleados en el resto del mundo como el sistema Droop, el sistema Hare, etc… Todos estos sistemas, aunque tienden a la proporcionalidad, benefician, en última instancia, a la fuerza o fuerzas más votadas, perjudicando, consecuentemente, a las que reciben menor apoyo. De ahí que resulte imposible no hacerse esta pregunta cada vez que nos aproximamos a unas elecciones: ¿Es necesario un cambio en el sistema electoral?

     Algunos partidos han optado por incluir en su programa una reforma de la ley electoral, con la finalidad de modificarla e implantar un sistema electoral más justo y proporcional. Debemos preguntarnos si, una vez que accedan al poder, procederán a modificar el sistema electoral, tal y como declaran en sus programas, o, por el contrario, lo dejaran intacto al resultarle más beneficioso y permitir su perpetuación en el gobierno.

Alejandro Franca Camacho

1 comentario:

  1. Simplemente decir, que me ha encantado el artículo.
    Grandísimo colaborador. Enhorabuena Alberto y Alejandro !

    Daniel Manrique.

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